El mejor modo de evitar daños, tal como sucede con la salud de cualquier individuo, es mantener bien sus defensas. Así, una persona alegre, que se alimenta correctamente y que además hace ejercicio, que disfruta de los momentos de esparcimiento interior, es alguien con bajas probabilidades de enfermar.
Mantenerse vital es un buen antídoto para las recaídas, puesto que alguien con una buena energía, difícilmente será blanco de un daño.
Te ofrecemos un ritual muy simple de practicar, que te ayudará a sentirte mejor, a tener una buena calidad de vida, y así combatirás la fatiga que te aqueja,
𝐏𝐫𝐨𝐜𝐞𝐝𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚:
Traza un círculo de tiza en el piso. En su centro, pon un homillo con agua, al que agregarás 3 gotas de aceite de romero, 3 gotas de aceite de canela, 1 vela de color violeta y otra de color anaranjado. También puedes usar prendas u objetos de estos colores, para optimizar el resultado, ya que son muy energizantes.
Ingresa al círculo que has dibujado, enciende el hornillo y las velas De pie y en el centro mismo, con los brazos extendidos a la altura de los hombros, palmas hacia arriba, realiza una oración pensada por mismo, invocando la fuerza hacia tu cuerpo. Concéntrate en lo que estás pidiendo.
Luego realiza seis respiraciones profundas, y cuando aspires el aire lleva las palmas de tus manos a tu pecho, y cuando exhales, abre los brazos extendidos a la altura de los hombros con las palmas hacia arriba. Termina el ejercicio sacudiendo con fuerza los brazos y las manos. Mueve tus piernas y sal del círculo.
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